Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Corintios 12, 4-8

4 fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables que el hombre no
puede pronunciar.

5 De ese tal me gloriaré; pero en cuanto a mí, sólo me gloriaré en mis
flaquezas.

6 Si pretendiera gloriarme no haría el fatuo, diría la verdad. Pero me
abstengo de ello. No sea que alguien se forme de mí una idea superior a lo
que en mí ve u oye de mí.

7 Y por eso, para que no me engría con la sublimidad de esas
revelaciones, fue dado un aguijón a mi carne, un ángel de Satanás que me
abofetea para que no me engría.

8 Por este motivo tres veces rogué al Señor que se alejase de mí.